miércoles, 6 de febrero de 2013

Lo dice "Marca", no es poca cosa


Uruguay, campeona de América y cuarta del mundo, se inclinó ante España, campeona del mundo y de Europa. La Celeste no puede ni debe dramatizar la cosa. Además, como en un combate de boxeo de los de antes, de los de siempre, tendrá la oportunidad de tomarse la revancha el próximo 16 de junio. Será en Brasil, en la Copa Confederaciones.

Un desafío entre el campeón del mundo y de Europa y el campeón de América y cuarto de Sudáfrica 2010 no es un partido cualquiera. Pocas, muy pocas selecciones en el mundo, pueden presentar unos avales como los de la Celeste en ataque.

Lo de Cavani, Suárez, Forlán, por mucho que el rubio ex del Atlético ya ejerza poco menos que de maestro de ceremonias, son palabras mayores. Esta vez el tridente, hasta que saltó al césped el Cacha en la segunda parte, lo completó Nico Lodeiro, que lleva camino de convertirse en eterna promesa tras su paso escasamente lucido por el Ajax.

El centro del campo es la cruz de Uruguay. Gargano, Arévalo Ríos, el 'Ruso' Pérez, Álvaro González... Ausente por completo de creación, de imaginación, de toque y de calidad, es muy complicado que pueda alcanzar su objetivo.

El caso es que los hombres del Maestro Tabárez se dejaron la piel y poco más. Su trayectoria más que dubitativa en la fase de clasificación de la Conmebol no es por casualidad. Tiempo tienen para retomar el rumbo de las primeras posiciones, aunque deben mejorar mucho y la competencia es grande. Uruguay no puede no estar en Brasil 2014. La sombra alargada del Maracanazo exige su presencia sí o sí.

A Uruguay, en todo caso, hay que rendirle pleitesía, aunque sólo sea por su currículum. Bicampeona olímpica en 1924 y 1928, eso le sirvió para tener el honor de organizar el primer Campeonato del Mundo y ganarlo. Como debe ser.

Nada comparado a la conmoción universal que significó el archifamoso Maracanazo 20 años más tarde. Ganar a Brasil en su casa, ante 200.000 espectadores, es una hazaña irrepetible. Y si no al tiempo. A los brasileiros no les ha quedado otra que organizar un nuevo Mundial 64 años después para tratar de acabar de alguna manera con esos viejos fantasmas. Ya veremos si lo consigue.

Fuente : www.marca.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario