Eso fue lo que le dijo el presidente de la Conmebol, Eugenio Figueredo, al titular de la AUF, Wilmar Valdez, en el vestuario tras el mordisco de Suárez a Chiellini.
Ni bien terminó el partido entre Uruguay-Italia, y más precisamente luego de que el –en ese entonces- supuesto mordisco de Luis Suárez a Giorgio Chiellini comenzaba a aparecer en las tapas de los diarios digitales del mundo, el presidente de la Conmebol, Eugenio Figueredo, bajó a la zona del vestuario de Uruguay y habló con el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdez.“Tranquilos que no va a pasar nada”, le dijo el uruguayo que preside el órgano rector del fútbol sudamericano al titular del Ejecutivo provisorio de la AUF. Así lo confirmó este martes Freddy Varela, presidente de El Tanque, y uno de los integrantes de la delegación oficial uruguaya en el Mundial de Brasil.“A mí personalmente no me lo dijo, pero se lo dijo al presidente de la AUF”, aclaró Varela en declaraciones a radio Sport 890. “Fue tal cual”, agregó. “Todo el mundo se quedó tranquilo”, señaló al explicar el efecto de las palabras de Figueredo en aquel primer momento, las que pudieron haber condicionado la forma en que luego se diseñó la defensa uruguaya, según comentó.Varela, quien tiempo atrás fue sancionado por la Conmebol al igual que los presidentes de un bloque clubes uruguayos que pedían que se haga una investigación en ese organismo por una presunta malversación de fondos, fue crítico con Figueredo y pidió la renuncia de todos los cargos uruguayos en la confederación.Consultado por si la caída del anterior Ejecutivo de la AUF, algo que fue pretendido por el bloque de clubes que integra El Tanque Sisley, y el enfrentamiento con la Conmbeol, pudo haber influido para que Figueredo no ayudara a que la sanción de Suárez sea más baja, Varela señaló: “Eso da, si es así, muy mal que hablar de Figueredo. Porque entonces perjudica por tres delegados (De El Tanque, Cerro Largo y Rentistas, que estuvieron en Brasil y se oponen a Figueredo) a un país. Es una venganza hacia un país. Ya se vengó con nosotros cuando estuvimos suspendidos los meses que estuvimos suspendidos. ¿Entonces acá se maneja una institución de la Conmebol por venganza? Yo no pienso que sea así. Creo que los tres delegados ni el Ejecutivo tienen la culpa de la actuación del señor Figueredo y compañía”.
El Observador
