jueves, 22 de marzo de 2012

2 casi seguros, faltaría uno mas

Si Suárez y Cavani van a Londres 2012, Tabárez debe hilar fino para mantener la identidad de "La Celeste" con 15 jugadores jóvenes.


Falta. Todavía falta. Cuatro meses y algo; 128 días para ser más exactos. Sin embargo, la cultura futbolística de los uruguayos, como bien dice -y mejor define; no es docente en vano- Tabárez, está sensibilizada por la participación de "la Celeste" en los Juegos Olímpicos, algo que no ocurre nada más ni nada menos que hace 84 años.

Es, quizá, como que los jóvenes -y, por qué no, los no tanto- tengan la posibilidad de revertir la lógica de la naturaleza humana: volver al pasado, con el agregado de que en este caso no se trata de cualquier pasado, sino uno glorioso, hazañoso, inconmensurable. Tanto que hasta ahora -desde que Uruguay salió campeón olímpico en 1924 en Colombes y también en 1928 en Ámsterdam- no ha sido igualado por nadie.

NASAZZI. Por ese motivo, pues, hay una expectativa, e incluso una ansiedad, por ver cómo será la selección para tamaña instancia. No se trata de "hacerle el cuadro" a Tabárez, sino sólo de que la mente -del periodista como del hincha- "trabaja" y "juega" al compás de las genuinas vibraciones del alma.

Además, éste es un momento muy especial del fútbol uruguayo que empuja hacia ese tipo de especulaciones, porque después del Mundial de Sudáfrica y la Copa América de Argentina, a todo lo cual se suma la vigencia de una selección a la que la FIFA va a colocar ahora en el tercer puesto del ranking, sólo por debajo de España y Alemania, ¿cómo no soñar con volver de Londres con una medalla, incluida la que ganaron los capitaneados por el "Mariscal" José Nasazzi.


SALTEÑOS. Con ese marco, entonces, dentro del cual se podría partir del presupuesto que -habida cuenta que Forlán hoy no está 10 puntos, lo que no quita que pueda volver a estarlo más adelante- de los 3 jugadores mayores de 23 años que pueden integrar el plantel de 18 hay dos "cantados", que son Suárez y Cavani, tal vez la cuestión se resuma en repasar con qué material cuenta el entrenador entre los 52 futbolistas Sub 23 y los 21 mayores que ha preseleccionado y, al cabo de eso, establecer el restante "grande" que debería integrarse al lote de 15 jóvenes componentes de un grupo cuya misión básica sería la de apuntalar el funcionamiento de un equipo que "rodee" a los salteños del Liverpool y el Napoli.

Ahora bien, tampoco se trata -por más que en el fondo sea un juego periodístico- de elegir como quien escoge tres gustos de helados, sino de seguir en lo posible el probable camino por el cual transitará Tabárez.

ESQUELETO. Es que -por razones de equilibrio- el técnico debe ceñirse a una estructura en este tipo de casos, que cuando llegó el momento de armar el plantel de 23 jugadores que el maestro llevó al Mundial, se ajustó al formato de un esqueleto de 3 arqueros, 7 defensas, 8 volantes y 5 atacantes.

Manteniendo la proporción de ese ejemplo, Tabárez ahora llevaría 2 arqueros, 6 defensas, 6 volantes y 4 atacantes; de modo que, sin perder de vista su conocida tendencia a darle prioridad a los polifuncionales, el tema es ver qué mayor de 23 precisará, no por nombradía ni antecedentes individuales, sino por lo que tendrá y la puede faltar con los 18 menores que elegirá entre los 52 que ha preseleccionado.



¿Tabárez debe juntar o repartir a los grandes?

Con ese marco, resulta notorio, porque surge de la realidad, está probado -ahí sí, por antecedentes individuales- que Forlán es el complemento ideal, la tercera pata sobre la que se sostiene la maquinaria ofensiva con la que Uruguay en los últimos años ha hecho "la diferencia" sobre la mayoría de sus adversarios.

Ahora bien, si el delantero del Inter no está 10 puntos, quizá Tabárez deba ir hacia atrás para encontrar al ocupante de esa tercera plaza de mayor, y recurrir al "Ruso" Pérez, Arévalo Ríos o Gargano, con el fin de mantener el "tono" tradicional de un mediocampo que muchas veces se ha constituido en "el alma del cuadro"; o apelar a un símbolo como Lugano, pese a que no está jugando en el París Saint Germain, por lo que es capaz de gravitar adentro de la cancha, pero también -como dicen los españoles- "en el vestuario".

En fin. Faltan 128 días para el comienzo de los Juegos Olímpicos; y por esa razón, los jugadores dicen que quieren participar y los hinchas -incluidos los periodistas- piensan en cómo será el cuadro.

Todos están en la misma: sueñan con que "la Celeste" revierta la naturaleza humana y el presente vuelva al más glorioso pasado. Ceder a la tentación que provoca una medalla de oro no es querer hacerle el equipo a Tabárez.

Coates: "Como todos, me ilusiono con la posibilidad de ir, así que cuando den la lista veré si estoy; mi ventaja es que tengo 21 años".

Forlán: "Falta que el maestro decida quiénes son los 3 mayores que van; me encantaría, pero el club dirá si voy o no. Es complicado".




Fuente: www.ovaciondigital.com.uy

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